Siente que trabaja para el SAT.
Cada año, usted le entrega al SAT un porcentaje de sus utilidades debido a que lo repartes vía dividendos o no retribuyes correctamente a tus socios y al final del año, tus impuestos son muy altos.
Exposición a "esquemas" ilegales.
Al no saber como distribuir las ganancias o como retribuir a los socios o accionistas de maneras inteligentes, acude a formas ilícitas como la compra de facturas.
¿La conclusión? No solo paga impuestos de más, sino que la empresa no escala al ritmo que le gustaría.